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Ponle Nota Futbol Coach

Llega el final de temporada y empiezan las llamadas de otros clubes, las pruebas en otros equipos, y el sentimiento de muchos jugadores de que están traicionando a su club actual si intentan buscar otro club con mejores oportunidades. Es importante que los jugadores de fútbol entiendan que buscar un equipo mejor al final de la temporada no es algo de lo que deban sentirse mal. Aquí hay algunas razones:1. Desarrollo personal: Los jugadores deben buscar constantemente desafíos y oportunidades de crecimiento. Cambiar a un equipo o a un club mejor les ofrece la posibilidad de enfrentarse a rivales más fuertes, aprender de entrenadores más experimentados, y mejorar sus habilidades. Independientemente del cariño que el jugador le tenga a su club actual, es comprensible que quiera buscar mejores condiciones en otro lugar. 2. Competitividad: El fútbol es un deporte altamente competitivo y los jugadores siempre buscan estar en el mejor entorno posible para competir al más alto nivel. Si un jugador tiene la oportunidad de unirse a un equipo más competitivo, puede enfrentarse a desafíos más grandes y alcanzar su máximo potencial. Además, jugar para un mejor equipo puede abrirles puertas a competiciones de mayor prestigio y reconocimiento.3. Ambición profesional: Es natural que los futbolistas tengan metas y aspiraciones en su carrera. Si sienten que su club actual no les ofrece las oportunidades necesarias para alcanzar sus objetivos profesionales, o quieren probar suerte en otro club que les pueda ofrecer más, es comprensible que busquen nuevos horizontes. Esto no solo se trata de jugar en categorías altas o de buscar un club más reconocido, sino también de asegurarse de que su talento sea pueda ser expuesto en los mejores niveles de la competición. 4. Circunstancias del club: Los jugadores necesitan tomar decisiones basadas en las circunstancias del club en el que se encuentran. A veces, los clubes modestos o clubes de barrio, no tienen suficientes recursos para ofrecer a jugadores dedicados un gimnasio en el que ejercitar, un físio que les pueda tratar, o a un nutricionista que les pueda dar consejos de nutrición. Si el jugador tiene la oportunidad de jugar para un club con más recursos que le puedan beneficiar, es normal que quiera cambiar de club. 5. Responsabilidad personal: Cada jugador tiene la responsabilidad de cuidar su carrera y tomar decisiones que le beneficien a largo plazo. Al buscar un equipo mejor, están demostrando su compromiso con su propio desarrollo y su deseo de alcanzar el éxito en su carrera. Esto no debe verse como una traición, sino como una decisión consciente de perseguir sus sueños y metas personales.6. En el fútbol no hay lealtad: Es duro decirlo, pero en el fútbol todos los participantes tienen sus propios intereses. El entrenador quiere que su equipo gane, los directivos del club quieren que sus equipos estén categorías altas, el jugador quiere jugar y ser importante en su equipo. Cada uno de los participantes va a actuar para conseguir lo que le interesa. En el momento en el que el jugador baje su rendimiento el entrenador lo mandará al banquillo, si el entrenador no gana con su equipo, el club lo destituirá, y si el club no tiene equipos en buenas categorías tendrá menos jugadores interesados en ser parte del club, y por lo tanto, menos ingresos, lo que puede causar un cambio de directiva. Por lo tanto, la lealtad en el fútbol es una ficción.En conclusión, si eres jugador de cualquier categoría y quieres considerar otros clubes que te ofrezcan mejores condiciones, no te sientas mal, recuerda que es tu futuro. Sin embargo, es importante destacar que la forma en que un jugador maneja la salida de un equipo también es esencial. Es recomendable hacerlo de manera respetuosa y profesional, manteniendo una comunicación clara y transparente con el club y sus compañeros de equipo. La transición puede ser más fácil si se aborda con respeto y honestidad

0 - hace 1 año

"El éxito no es un accidente. Es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, sacrificio y, sobre todo, amor por lo que estás haciendo o aprendiendo a hacer" PeléPara muchos jugadores las vidas pueden volverse realmente caóticas cuando intentan compaginar el fútbol, el colegio, la familia, y los amigos. Lo que hay que tener claro es que no se puede hacer todo y hacerlo bien.Si tus objetivos más importantes son competir en altas categorías y no fracasar en los estudios, tendrás que sacrificar algunas cosas. Por ejemplo, tendrás que sacrificar tu vida social, tendrás que sacrificar tu tiempo libre, y posiblemente también tengas que sacrificar tiempo con tu familia. Se trata de priorizar lo que es más importante para ti y eliminar de tu vida las cosas que no conducen a tu meta a largo plazo o a tus metas a corto plazo.El sacrificio es algo bueno porque conduce al éxitoLa mayoría de la gente, cuando piensa en el sacrificio, piensa que es algo negativo, que es algo difícil o que va a ser un sufrimiento, pero la realidad es que cuando eliminas o sacrificas cosas que te impiden conseguir tus objetivos, te acabas sintiendo mejor. Descubrirás que estás en una mejor posición para hacer las cosas que realmente quieres hacer, para continuar mejorando en las áreas que quieres mejorar. Cuando elimines cosas innecesarias, sentirás que tu estrés disminuye y que tu energía mejora.Rendirás más en tus entrenamientos y en los partidos.Te darás cuenta que el colegio, en realidad, no es tan difícil si le dedicas el tiempo necesario.Además, notarás que disminuirá significativamente esta frustración caótica y el estrés asociado con tratar de hacer demasiado. Y en general, cuanto mejor lo hagas en las actividades que te importan, más feliz y satisfecho te sentirás. Así que el sacrificio no tiene que ser algo desagradable ni una carga, si no algo que te va a ayudar a conseguir tus metas y a sentirte mejor.En definitiva, el sacrificio es el camino más corto para alcanzar el éxito en lo que te propongas.

0 - hace 2 años

La pretemporada suele comenzar sobre las últimas semanas de agosto y dura hasta el comienzo de la temporada, que suele ser la primera semana de octubre. Aunque se llama “pretemporada,” durante ese periodo, los entrenadores, además de realizar entrenamientos de equipo, organizan partidos amistosos.Durante los partidos amistosos de pretemporada, el entrenador va a estar probando diferentes combinaciones de equipo y observando a los jugadores. Un buen entrenador trabajará el físico y la velocidad durante la pretemporada, pero para poder rendir durante los entrenamientos y los partidos de pretemporada, y evitar lesiones inoportunas, es importante ponerse en forma antes de comenzar la pretemporada.Para prepararte para la pretemporada, lo primero que debes haces es trabajar para estar bien de cualquier problema físico que sufriste la temporada pasada. Independientemente del tipo de lesiones con las que estabas lidiando, problemas de salud, o problemas de movilidad, primero hay que tratar eso antes de comenzar cualquier tipo de preparación física.Durante el verano, los entrenadores suelen dar a sus jugadores una tabla de ejercicios para comenzar entre 3 y 4 semanas antes de la pretemporada. Esos ejercicios suelen ser para mejorar la musculatura (sentadillas, abdominales, flexiones) y la base aeróbica (trotar, correr a intervalos, etc). Sigue las recomendaciones de tu entrenador/a y haz los ejercicios indicados. Se trata de hacer ejercicios que mejoren el equilibrio estructural de los músculos, especialmente los que encuentras débiles.Las últimas dos semanas antes de la pretemporada es conveniente hacer trabajo de velocidad, como entrenamientos de potencia explosiva para probar los músculos que has estado acondicionando (sprints, series, etc). Se trata de acostumbrar a los músculos a hacer mayores esfuerzos después del parón del verano. Eso sí, si tienes que elegir entre trabajar el equilibrio estructural o la velocidad, es mejor que empieces con el equilibrio estructural de los músculos, porque ese trabajo es fundamental para evitar lesiones.Si te saltas estos pasos y te presentas el primer día de pretemporada con tu equipo sin estar en forma, hay muchas probabilidades de que sufras sobrecargas musculares y/o lesiones, o como mínimo, que no puedas rendir como a ti te gustaría. Lo último que queremos es comenzar la temporada con mal pie.

0 - hace 2 años

Llega el final de temporada y cuando los jugadores nos planteamos si debemos cambiar de equipo. Cambiar de equipo generalmente conlleva también el cambio de club y es una decisión difícil. Si te estás planteando cambiar de equipo es porque no te gustan tus condiciones actuales. Puede ser que prefieras jugar en una categoría más alta que la que te ofrece tu club actual, puede ser que no estés contenta/o con como el club trata a los jugadores/as, puede ser que ya conozcas al entrenador/a que tendrías la próxima temporada si te quedaras en tu club actual y no te guste. Esas y otras razones hacen que un jugador se plantee cambiar de club a final de temporada.A la hora de cambiar de club, hay muchos factores a tener en cuenta:¿Qué club tiene el mejor camino y oportunidades?¿Dónde encajaré mejor con mi estilo de juego y mis habilidades?¿En qué categoría estaré jugando?¿Qué tal es el entrenador, es un entrenador que cree en el desarrollo de los jugadores o solo en ganar?¿Es un equipo ya hecho o va a ver otros jugadores nuevos?¿Es un club que me va a ofrecer oportunidades de participar en torneos durante la temporada?Esta lista puede ser mucho más larga y a veces, como hay tantos factores a considerar, se hace muy difícil el tomar la decisión, especialmente cuando haces pruebas y hay más de un club interesado en ti.Aquí tienes algunos consejos que te pueden ayudar:1. El Desarrollo es lo más importante: Tienes que pensar realmente dónde vas a aprender más, dónde vas a crecer y desarrollar más como jugador. Hay 2 factores principales que determinan el desarrollo de un deportista:Entorno de aprendizaje de calidad. Para aprender es fundamental encontrar el entorno adecuado. Si es un equipo por debajo de tus capacidades, aunque tengas muchos minutos te vas a aburrir, si es un equipo donde el resto de los jugadores tienen más capacidades que tú, será una experiencia estresante y frustrante. Necesitas estar en un equipo que te ofrezca la cantidad justa de "desafío."Por otra parte, tienes que ser honesto contigo mismo, conforme las divisiones van subiendo, el nivel de compromiso de los jugadores tiende a ser mayor. Si tú juegas solo para divertirte, y tienes otras aficiones que a veces te hacen no poder ir a todos los entrenamientos, o a no tomarte el fútbol tan en serio, debes estar en un equipo donde la demanda sea menor, y no vas a encajar en un equipo de una división muy alta, con jugadores muy comprometidos. Por el contrario, si para ti el fútbol es lo más importante y estás dispuesto/a a sacrificar lo que haga falta por mejorar y competir en las más altas categorías, entonces tienes que buscar un equipo donde tus compañeros de equipo compartan tu pasión y compromiso.El factor diversión. Donde hay diversión, hay alegría, y está más que probado que los jugadores de cualquier deporte rinden más cuando están en un entorno que les hace felices. Que haya diversión no significa que no haya compromiso, esfuerzo, o ganas de aprender, significa que la dinámica del equipo hace que los jugadores disfruten del proceso. Cuando vayas a hacer pruebas presta atención a los jugadores del que podría ser tu nuevo equipo, fíjate en los detalles, en si los jugadores se acercan y se presentan cuando llegas a hacer las pruebas, si se apoyan entre ellos cuando juegan, si ves que tienen una buena relación con el entrenador, en definitiva, observa la dinámica del equipo y si hay buena dinámica, eso es un gran punto a favor.2. Liderazgo, el factor entrenador. No busques solo un "buen entrenador," busca un buen líder. "Buen entrenador" suele ser una etiqueta que muy frecuentemente no refleja como el entrenador conecta con los jugadores y lo que les aporta. Un buen entrenador plantea entrenamientos para aprender técnica y táctica futbolista, y es efectivo durante los partidos. Pero si además de ser un buen entrenador, es un buen líder hará eso, pero también será un excelente modelo a seguir. Un buen líder te va ayudar no solo a jugar mejor, también te va a enseñar sobre el control emocional, como ser buen compañero, cómo manejar la adversidad, como aprender de las derrotas y ser humilde en las victorias, y lo que se necesita para jugar al más alto nivel. En definitiva, un buen entrenador que también sea un buen líder te ayudará a ser mejor jugador y mejor persona.Cuando se trata de elegir el mejor entorno para la próxima temporada, tienes que pensar que encontrar el mejor club y equipo para ti es como plantar una semilla, se requiere el suelo más nutritivo y el mejor cuidado. No importa tanto la forma, el tamaño, o el color de la maceta, lo único que te debe importar es que la tierra sea nutritiva y el cuidado adecuado para hacerte crecer.Así que cuando se trata de tomar una decisión como la de cambiar de club, observa, se honesto, escúchate a ti mismo, y piensa en tu desarrollo como futbolista y como persona.

0 - hace 2 años

En el fútbol la diversión no son las fiestas, la diversión es el orgullo, la satisfacción y realización de un joven que experimenta al mejorar su fortaleza, velocidad y capacidad después de horas de entrenamiento y práctica. Es la emoción y el entusiasmo que se experimenta al alcanzar un nuevo logro personal en la competición. -RonaldinhoCuando los niños comienzan a jugar un deporte, es importante centrarse en el desarrollo de las habilidades, y todos los niños tienen la oportunidad de jugar. Pero a medida que los niños crecen y los deportes se vuelven más competitivos, el tiempo de juego pasa de ser algo que hay que “ganarse” y la habilidad relativa de cada jugador determina el tiempo de juego. Estar en el banquillo por tener menos habilidades que los compañeros puede ser una de las experiencias más desafiantes para un jugador joven.Generalmente, en un equipo hay entre 22 y 24 jugadores, y de esos, solo 18 son convocados el día del partido. Es evidente que no todos los jugadores pueden jugar en todos los partidos, ni tampoco los mismos minutos, pero cuando el entrenador confecciona la plantilla para la temporada, lo ideal es que seleccione a jugadores que tengan habilidades suficientes para jugar en la categoría que juegue el equipo. Según el rival, los jugadores que haya lesionados, y los que no hayan podido entrenar bien, jugarán unos y no otros, pero para el desarrollo de los jugadores, es importante que todos tengan minutos a lo largo de la temporada. Desafortunadamente, la realidad es muy distinta porque los clubs dependen de fichar a jugadores que paguen la anualidad, y los entrenadores, por otra parte, tienen la presión de tener que ganar partidos.Ahí son los jugadores los que salen peor parados, porque una vez que han firmado la ficha con el club, están a la merced del entrenador. Es muy frecuente ver a jugadores que todavía están en periodo de formación, no ser convocados, o si son convocados, no jugar o jugar muy pocos minutos. No jugar partidos hace que los jugadores pierdan ritmo de partido y confianza. Eso hace que los jugadores no rindan los pocos minutos que salen al campo, y eso hace que el entrenador llegue a la conclusión de que “no están para jugar” y sigan sin tener minutos. Como podéis ver, es un círculo vicioso.Estamos acostumbrados a ver a jugadores profesionales “chupando banquillo” y entrenadores de equipos profesionales diciendo que los jugadores “tienen que esperar su oportunidad” o que el jugador de banquillo “es tan importante” para el equipo como los demás, o que el jugador “se tiene que esforzar más en los entrenamientos” y “animar a sus compañeros.” Todo eso es cierto cuando eso se refiere a un jugador profesional que ya está forjado, pero no para un jugador en desarrollo. Los entrenadores de fútbol base deberían tener la obligación de aclarar los criterios para el tiempo de juego para todos los jugadores y crear un camino para llegar allí. Los entrenadores efectivos, hablan con los jugadores para trazar planes de habilidades: qué habilidades necesitan los jugadores para llevar su juego al siguiente nivel para beneficiar al equipo, cómo y cuándo se enseñarán estas habilidades, y cómo tendrá el jugador la oportunidad de poner en práctica esas nuevas habilidades en una situación de juego. De nada sirve entrenar si luego el jugador no tiene la oportunidad de poner en práctica lo que ha aprendido.Por esa razón, es muy importante entender que para un jugador joven el equipo o la categoría no es tan importante para su desarrollo como las oportunidades que va a tener de poner en práctica en un partido lo que aprende durante los entrenamientos. Cuando estés intentando decidir en qué equipo vas a jugar la próxima temporada, haz preguntas sobre el entrenador, el tipo de juego del equipo, cuantos jugadores hay en tu misma posición, y se honesto sobre tus habilidades cuando decidas en que categoría vas a jugar. Lo que tienes que tener claro es que si quieres desarrollar y mejorar tus habilidades como jugador, además de entrenar bien y esforzarte al máximo, tienes que tener minutos, porque un jugador que todavía está en etapa de formación no se desarrolla en el banquillo.

0 - hace 2 años

“Ver la pelota, correr tras ella, me convierte en el hombre mas feliz del mundo” -Maradona¿Te acuerdas cuando eras pre-Benjamín lo divertido que era el fútbol? En esa edad, el fútbol era ver a tus amigos y amigas correr detrás del balón (todo el equipo a la vez) y oír a tus padres aplaudiendo cada vez que tocabas el balón, y a tu entrenador animando a los jugadores durante todo el partido. Pero sin duda, lo mejor eran las celebraciones de los goles, como se celebraban esos goles… no hay jugador profesional capaz de igualar la alegría y emoción en la celebración de esos primeros goles.A medida que crecemos vamos perdiendo esa ilusión. Conforme vamos haciéndonos mayores, avanzando categorías y divisiones, cambiando de club, de entrenadores, y de compañeros, empezamos a preocuparnos de otras cosas que nos hacen no disfrutar tanto del fútbol como lo hacíamos antes.Ahora nos preocupa que el entrenador no nos convoque, o si nos convoca, nos preocupa no ser titular, o peor, que no nos saque y nos quedemos todo el partido en el banquillo. Nos preocupa ese dolor en la rodilla que no se va, nuestro padre que nos va a regañar en el coche después del partido si no jugamos bien, nuestra madre que ha venido hoy al partido y si solo salimos unos minutos hará mil preguntas sobre por qué no jugamos más. Nos preocupa el entrenador, y si nos acordaremos de la jugada del corner que explicó en el último entreno….porque si lo haces mal, el entrenador fijo que te va a sacar, y si te saca, puede que el próximo partido ni te convoque.El fútbol es un juego, y los juegos tienen que ser divertidos para disfrutarlos. La única razón por la que el fútbol es el deporte rey es porque jugando a fútbol se pasa muy bien. Si no eres consciente de la suerte que tienes de poder dedicar tanto tiempo a tu pasión y dejas de ser feliz jugando a fútbol, lo más probable es que lo dejes. Y sería una pena.La próxima vez que salgas al campo piensa en las razones por las que empezaste a jugar a fútbol, piensa en lo que te gusta, y en lo mucho que has mejorado desde que empezaste. Piensa en la suerte que tienes de no estar lesionado y poder jugar, piensa en los niños que hay en el mundo que no pueden entrenar porque sus padres no pueden llevarles, o porque no tienen un club a donde ir a entrenar, o porque simplemente, tienen otras preocupaciones mucho más importantes que jugar a fútbol.Ya sé que lo de “sal a jugar y diviértete” se dice fácil, pero en realidad, no es tan fácil, porque parece que si no juegas concentrado, con intensidad y desesperación absoluta, es que no te estás tomando el fútbol en serio. Pues bien, eso no es verdad. Hay estudios que prueban que cuando los deportistas son felices jugando rinden más, y son más efectivos. Cuando los jugadores salen a “jugar” y a divertirse, están más motivados y tienen menos miedo a hacerlo mal. En fin, hay que jugar para divertirse y eso va a resultar en jugar mejor. Y si aún necesitas otra razón para intentar disfrutar de cada minuto que juegas a fútbol piensa que algún día se acabará.

0 - hace 2 años

“Lo que comes puede ser la medicina más poderosa o el peor veneno” -Ann WigmoreSi no has leído todavía lo que cuenta Lewandowsky sobre el efecto de su dieta en su rendimiento futbolístico debes hacerlo ya. Según el futbolista, desde que sigue la dieta ideada por su esposa y reconocida nutricionista Anna Stachuska, ha mejorado su rendimiento y se encuentra en la mejor forma deportiva de su vida. Para un futbolista la dieta es un aspecto fundamental y algo que hay que cuidarlo. El entrenamiento de fútbol es físicamente muy exigente porque los jugadores alternan entre caminar, trotar, y correr a gran velocidad. Durante un partido de fútbol base, los jugadores suelen correr entre 5km y 10 km, acelerar de 40 a 60 veces, y cambiar de dirección con mucha frecuencia. Estos patrones de juego reducen sustancialmente las reservas de combustible muscular (glucógeno), lo que puede causar fatiga, reducción de efectividad, y lesiones, si no se maneja bien.Dieta de entrenamiento para el fútbolEl plan de nutrición de un futbolista debe basarse en proteínas magras para la reparación y recuperación muscular, y carbohidratos en el momento adecuado para no se acabe el combustible. Además, las frutas, verduras, frutos secos, semillas y cereales integrales, aportan importantes vitaminas y minerales, junto con algunas grasas saludables como el aguacate, los frutos secos, el aceite de oliva, y el pescado azul, como el salmón.Los jugadores de fútbol deben ajustar su ingesta de alimentos y líquidos para que coincida con su carga de entrenamiento. Por ejemplo, durante los períodos de entrenamiento pesado, una dieta rica en carbohidratos es importante para proporcionar el combustible adecuado para reducir la fatiga, mantener el rendimiento y promover la recuperación. Los días de descanso, se necesitan menos carbohidratos dada la menor demanda de energía del cuerpo.Necesidades de hidrataciónLa hidratación también es muy importante para los futbolistas. Los requisitos de líquidos durante los partidos pueden ser considerables debido a la alta intensidad de un partido (agravado aún más si hace calor). La deshidratación puede tener un impacto negativo en el rendimiento del fútbol, ​​particularmente en la resistencia, la velocidad, la ejecución de habilidades, y la toma de decisiones. Por su puesto, la falta de hidratación también afecta a las lesiones. Tomar líquidos con todas las comidas y meriendas, llevar una botella de agua a lo largo del día, y beber entre 200-600 ml de líquido justo antes del inicio del entrenamiento son algunas estrategias útiles para optimizar los niveles de hidratación. Durante el entrenamiento, los jugadores deben aprovechar cualquier oportunidad de descanso para beber algo de agua. Durante sesiones intensas, las bebidas deportivas también pueden ser útiles ya que contienen carbohidratos para ayudar a reponer las reservas de energía, además de líquidos y electrolitos para la rehidratación.La rehidratación después del entrenamiento es particularmente importante, especialmente si se entrena en un clima cálido. Añadir electrolitos a los líquidos o el consumo de alimentos salados junto con los líquidos también nos puede ayudar con los objetivos de rehidratación.¿Qué comer antes de los partidos?Es importante comenzar los partidos bien alimentados. Cada jugador es diferente, pero generalmente conviene comer entre 3 a 4 horas antes del comienzo del partido. Esta comida debe contener algo de carbohidratos (arroz, pasta), líquidos para la hidratación (agua, bebida deportiva), y algo de proteína (pollo, pavo, atún). Una pequeña cantidad de proteína en la comida nos ayudará a prevenir el hambre durante el juego. Lewandowsky dice que la noche antes de un partido se toma un buen plato de arroz con leche porque le aporta hidratos de carbono y glucosa. Con lo rico que está el arroz con leche, creo que no nos va a ser difícil imitarle!

0 - hace 2 años

“Si algún día tuviera que analizar a un entrenador, prescindiría del resultado, examinaría el método.” - Marcelo BielsaCuenta la mitología Griega, que el escultor Pigmalión no encontraba la mujer perfecta de la que enamorarse, en todas las mujeres encontraba defectos. Entre sus creaciones estaba una estatua a la que llamó Galatea. Pigmalión se acabó enamorando de Galatea de tal modo que la diosa Afrodita, muy conmovida por el deseo de Pigmalión y empujada por su compasión, finalmente le otorgó vida a la escultura, transformando a Galatea en un ser humano. La expectativa de Pigmalión junto a su deseo hizo que finalmente Galatea se convirtiera en mujer de carne y hueso.Os estaréis preguntando ¿que tiene que ver la mitología griega con el fútbol? Pues veréis, lo que en Psicología se conoce como el efecto Pigmalión, tiene que ver mucho con el rendimiento de los jugadores. Este fenómeno explica como las expectativas y las creencias que posee una persona influyen directamente en las conductas, en el rendimiento y en los resultados de otra, bien sea de manera positiva, produciendo un alto rendimiento, o por el contrario afectando de manera negativa sobre el mismo. El efecto Pigmalión explica como cuando un entrenador muestra confianza en un jugador, el jugador jugará mejor que cuando el entrenador no tiene confianza. No solo porque el jugador se siente más seguro si no también por como se comporta el entrenador con el jugador.De hecho, una de las investigaciones más importantes sobre le efecto Pigmalión la hicieron Rosenthal y Jacobson en 1968, en el entorno escolar. En ella se informó a un grupo de profesores que a sus alumnos se les había realizado una prueba de capacidades intelectuales y también se les dijo cuáles habían sido aquellos que habían obtenido los mejores resultados, afirmando además que serían los que mejor rendimiento tendrían posteriormente. Al finalizar el curso escolar, ocho meses después, los alumnos que habían sido considerados mejores, tuvieron un rendimiento mayor. Sin embargo, la realidad era que no se había realizado ninguna prueba de capacidades, de hecho, no había diferencia alguna entre los alumnos. Los investigadores explicaron que lo que ocurrió es que los profesores formularon expectativas acerca del comportamiento en clase de los diferentes grupos de alumnos y los trataron de forma distinta de acuerdo con dichas expectativas. Es posible que a los alumnos que ellos consideraban más capacitados (los que ellos pensaban que habían obtenido los mejores resultados en la prueba de capacidades intelectuales) les dieron más y mayores estímulos, más tiempo para sus respuestas, etc. Estos alumnos, al ser tratados de un modo distinto, respondieron de manera diferente, confirmando así las expectativas de los profesores y proporcionando las respuestas acertadas con más frecuencia. Si esto se lleva al terreno deportivo puede explicar el efecto de la confianza del entrenador en el jugador.Entonces, ¿que puedes hacer cuando un entrenador no confía en ti? Tienes dos opciones, intentar trabajar duro por hacer cambiar de opinión a tu entrenador, o irte a otro equipo donde el entrenador crea en ti. La decisión va a depender de las circumstancias, pero en cualquier caso, la decisión es tuya.

0 - hace 2 años

Sigue trabajando duro incluso cuando nadie te vea” -Alex MorganSeguro que ya has oído muchas veces que el fútbol es cada vez mas físico. Cuando ves el estado de forma de jugadores profesionales te das cuenta de que para ser futbolista hoy en día no hay que ser solo bueno con el balón si no que tienes que tener un estado físico impresionante. Solo tienes que ver a Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Erling Haaland, Kylian Mbappe, etc. para darte cuenta que los mejores futbolistas están en el mejor estado físico.Generalmente, los jugadores de futbol base entrenan con su equipo 3 días por semana. Ese tipo de entrenamientos de hace con balón y de cara a la preparación de partidos y raramente incluye preparación física. Desafortunadamente, todavía hay muchos que creen los entrenamientos con balón son suficiente para preparar a un futbolista. En realidad, la preparación física en fútbol debe ser una de las partes principales como componente del entrenamiento para poder aumentar las habilidades y capacidades fisiológicas del organismo y así responder a las demandas del juego. La preparación física en un futbolista sirve para mejorar el rendimiento y también prevenir lesiones.De hecho, hay estudios que concluyen que:• La velocidad en el fútbol está relacionada con la fuerza explosiva de los músculos de las piernas, con la capacidad de de coordinación de los movimientos y con la capacidad de percepción de una situación determinada.• La habilidad para realizar un lanzamiento a portería depende de la fuerza y la coordinación de los músculos de las piernas y las caderas, por lo que tener una gran fuerza muscular en la parte superior del cuerpo es también útil.• Las mediciones del ritmo cardiaco y temperatura corporal indican que los jugadores realizan acciones aproximadamente del 70% del consumo máximo de oxigeno.• La producción de energía anaeróbica es importante, ya que un jugador de clase superior ejecuta unos 20 esprints con un promedio de duración de 3 segundos.• Para los jugadores de fútbol resulta ventajoso tener una coordinación bien desarrollada y un nivel de fuerza relativamente alto en ciertos grupos musculares, especialmente en el tren inferior.Por lo tanto, una buena preparación física ayuda en la prevención y readaptación de lesiones, la compensación muscular, el aumento de fuerza y potencia; y la coordinación y agilidad. Para jugadores en etapas formativas, cuanto mejor base y mejor condición fisiológica adquieran, mayores beneficios de rendimiento podrán conseguir en su etapa de madurez.Por suerte, hoy existen infinidad de opciones de gimnasios, desde los básicos y baratos, hasta los súper lujosos y caros. También hay un montón de parques con zonas que tienen equipo basico para entrenar. Y correr es gratis. Lo que está claro es que para mejorar el rendimiento en el campo hay que darle al gimnasio.

1 - hace 2 años

Eres titular indiscutible, no faltas a un entreno, eres capitán/a del equipo, y el entrenador tiene toda la confianza en ti. Pero la expectativa de todos es que marques goles, des asistencias, defiendas bien, animes al equipo, en definitiva, que ganes partidos, o por lo menos, que seas decisivo/a en el juego de tu equipo.Esto suena genial, pero como seguro que ya sabes, sobre ese tipo de jugadores/as que tienen el foco siempre sobre ellos/as, esto crea una presión que a veces se hace insoportable. Esta presión puede afectar al jugador de forma negativa y hacer muy difícil poder mantener un rendimiento de alto nivel.Por eso, si eres este tipo de jugador/a, debes tener cierta mentalidad y perspectiva que te ayude a superar la presión. Aquí van algunos consejos:1. Recuerda que esto es una Oportunidad, no una Obligación. Si eres de los/las mejores de tu equipo, debes tomarte la presión y la expectativa de los demás como una oportunidad para brillar. Una oportunidad que te da tu talento y tu trabajo. También te da la libertad de elegir, de asumir el rol que tienes en el equipo. Si te sientes obligado/a sentirás presión, pero si eliges brillar disfrutarás jugando2. El amor y la pasión impulsan el éxito. Si te sientes obligado/a a jugar siempre bien, pierdes libertad, lo que provoca una falta de interés, falta de amor y falta de pasión por el juego. Los estudios muestran que el aumento de la felicidad mejora el rendimiento para cualquier tarea determinada. Por eso, acuérdate de por qué juegas a fútbol, el amor y la pasión que sientes por este deporte maravilloso, verás como sientes menos la presión.3. El liderazgo se trata de tomar riesgos. La parte más difícil de estar en esta posición es lo que sucede cuando fallas. Los líderes deben tener la mentalidad necesaria para asumir este rol. Deben estar dispuestos a fallar. ¿Qué crees que pasará cuando falles ese penalti que decidiste tirar y que hubiera ganado/empatado el partido? Como líder, tienes que estar dispuesto a sufrir ese momento. Si eres lo suficientemente valiente para pasar por esa situación, seguro que también serás capaz de llevar a tu equipo al éxito.4. Trata esto como un entreno. A nivel profesional, el centro de atención siempre está puesto en los jugadores. Ya seas novato o veterano, si eres un jugador/a profesional, tu rendimiento siempre va estar en tela de juicio. Si aprendes a vivir con la "presión" ahora que estás empezando, estarás mucho mejor preparado para afrontarlo cuando seas profesional.5. Acepta quien eres. El verdadero liderazgo se trata de ser tú, ante todo. No puedes ser un líder de otros sin primero ser un líder de ti mismo. y para ser un líder de ti mismo/a, tienes que aprender a aceptar tus virtudes y también tus defectos, tus aciertos y tus fallos. Si eres un jugador/a estrella, se valiente, y aprovecha esa oportunidad para disfrutar el fútbol y brillar.

0 - hace 2 años